En México, los llamados “montadeudas” han emergido como una de las modalidades más insidiosas de extorsión hacia quienes buscan préstamos rápidos y sin muchos requisitos. Las víctimas, al acceder a estos créditos aparentemente fáciles, quedan envueltas en un ciclo de acoso y amenazas.
Llegada de los Montadeudas
El fenómeno ha ganado notoriedad en ciudades como Saltillo, donde individuos y pequeñas organizaciones usureras ofrecen préstamos de dinero a cambio de información personal. Esta información, al instante, se convierte en una herramienta de presión psicológica.
Las tácticas de los montadeudas son variadas y perturbadoras. Entre las más comunes se encuentran:
- Envío de mensajes intimidantes a contactos de la víctima.
- Amenazas de violencia física o difamación pública.
- Intereses exorbitantes que hacen crecer la deuda rápidamente, sin posibilidad de reestructura.
Una víctima compartió su experiencia:
“Recibí amenazas de que le dirían a mi familia que estaba involucrado en actividades ilegales si no pagaba.”
Esta sensación de miedo constante tiene un impacto devastador en la tranquilidad y estabilidad emocional de los deudores.
Los expertos advierten de la importancia de estar informados sobre estas prácticas y recomiendan verificar cuidadosamente la legitimidad de cualquier entidad antes de acceder a un préstamo. Además, se sugiere denunciar estos actos a las autoridades para ayudar a detener a estos grupos y proteger a futuras víctimas.