Los debates sobre el papel de la monarquía británica en Australia se reavivaron recientemente cuando la senadora independiente Lidia Thorpe pidió que el rey Carlos III abordara la historia de la colonización de Australia. Thorpe ha argumentado que el monarca debe reconocer el tratamiento de los pueblos aborígenes durante la colonización británica.

Una petición de reconocimiento

Thorpe, quien ha sido una destacada defensora de los derechos de los pueblos indígenas, destacó la importancia de que el rey Carlos reconozca el daño histórico infligido a las comunidades aborígenes. En sus declaraciones, afirmó que debe haber una disculpa formal por los efectos devastadores de la colonización británica en Australia.

“Nosotros, como nación, debemos abordar nuestro pasado, y eso comienza con una disculpa real por parte de la monarquía británica,” dijo Thorpe.

El llamado de Thorpe se produce en medio de un creciente movimiento en Australia que busca reevaluar su relación con la monarquía británica. Actualmente, el país forma parte del Commonwealth, con Carlos III como su jefe de Estado oficial, aunque muchos ciudadanos abogan por un cambio hacia un sistema republicano.

Algunos de los puntos que Thorpe ha subrayado incluyen:

• Reconocimiento de las tierras robadas a los pueblos indígenas.
• Compensaciones y restitución a las comunidades afectadas.
• Educación sobre la historia y cultura aborigen en todo el país.

Esta discusión no es nueva. En 1999, se celebró un referéndum en Australia sobre si debía convertirse en una república, pero la propuesta fue rechazada. Sin embargo, la cuestión sigue siendo tema de debate nacional, y figuras como Thorpe continúan impulsando el cambio.

La posición del gobierno actual sobre este tema se ha mantenido en gran medida neutral, pero algunos políticos han expresado apoyo a las ideas presentadas por Thorpe. A medida que se acerca una próxima conmemoración, el tema del reconocimiento y el impacto de la colonización vuelve a estar en el centro de la conversación nacional.