La dinámica política en México ha estado marcada por un cambio significativo en el panorama partidista. En este contexto, los estados de Durango y Coahuila sobresalen por ser los últimos bastiones con gobernadores emanados del Partido Revolucionario Institucional (PRI), un partido que históricamente dominó el escenario político nacional.
El ocaso del PRI en México
A lo largo de las últimas décadas, el PRI ha visto una disminución considerable en su influencia política. Esto se ha reflejado tanto en el número de gobernadores que representan al partido como en el dominio de espacios de poder a nivel estatal. Recientemente, gran parte de las entidades federativas, que alguna vez estuvieron firmemente en manos del PRI, han pasado a ser gobernadas por otros partidos, principalmente MORENA.
Coahuila y Durango se destacan actualmente como las únicas entidades con gobernadores priistas. Esto es un reflejo de la reconfiguración del mapa político nacional, donde el partido que gobernó México durante 71 años ininterrumpidos ahora enfrenta desafíos para mantener su relevancia electoral. Algunos analistas sugieren que la permanencia del PRI en estos estados es una cuestión de tiempo, dado el actual clima político.
“Estos estados representan los últimos reductos del priismo en México, pero el cambio parece inevitable,” comentó un analista político.
Al observar las estadísticas recientes, se hace evidente el debilitamiento del PRI:
- En el último ciclo electoral, el PRI perdió la gubernatura en al menos 12 estados.
- MORENA gobierna actualmente en más de la mitad de las entidades del país.
- La aprobación del PRI a nivel nacional ha disminuido drásticamente en años recientes.
El futuro político de Coahuila y Durango será crucial para el PRI, en su lucha por no desaparecer del mapa político en México. La percepción pública y el desempeño de sus gobernadores podrían determinar si el PRI logra revitalizarse o si cede ante la creciente influencia de nuevos actores políticos en el país.