En el estado de Coahuila, la problemática de los desaparecidos ha trascendido significativamente, llevando a diversas familias a alzar la voz y exigir transformaciones importantes dentro de la Fiscalía de Personas Desaparecidas. Las familias afectadas han señalado que las medidas actuales no son suficientes y que se requiere un ajuste radical en la gestión de las investigaciones y en el trato hacia los familiares.
Iniciativas y Demandas
Durante una manifestación reciente, los integrantes de varios colectivos expresaron su descontento, insistiendo en la necesidad de un cambio profundo en la Fiscalía. Según los familiares, la falta de resultados concretos y la sensación de indiferencia contribuyen a su dolor e incertidumbre constante. En palabras de uno de los representantes del colectivo:
“Necesitamos un cambio real, no promesas vacías. Las autoridades deben implementar estrategias más efectivas para encontrar a nuestros seres queridos.”
Además, los manifestantes exigen la creación de protocolos más rigurosos y la capacitación adecuada del personal encargado de las investigaciones de desaparición. A continuación, se resumen algunas de las demandas y estadísticas más relevantes:
- Creación de unidades especializadas con personal capacitado.
- Implementación de tecnologías avanzadas en la búsqueda e identificación de personas.
- Apertura de canales de comunicación efectivos con las familias afectadas.
- Un aumento significativo en el presupuesto destinado a las labores de búsqueda.
Estas familias buscan justicia y respuestas claras sobre el paradero de sus seres queridos. Su lucha constante les ha llevado a exigir no solo rapidez y eficiencia, sino también un trato empático y sensible por parte de las autoridades.
La problemática de personas desaparecidas en Coahuila representa un reto significativo para las instituciones gubernamentales, que se enfrentan a la urgente tarea de recuperar la confianza pública y proporcionar resultados tangibles que alivien el sufrimiento de cientos de familias. Los colectivos de familiares de desaparecidos continúan trabajando para que sus voces sean escuchadas, esperando marcar la diferencia y promover un cambio positivo en el sistema actual.