El panorama económico de México está experimentando una desaceleración preocupante, según diversos analistas financieros. En el segundo trimestre del año, el PIB nacional creció un modesto 0.9% en comparación con el trimestre anterior, lo que representa una reducción significativa frente al crecimiento del 1.1% registrado en el primer trimestre.
Factores que afectan la economía
Varios factores han contribuido a esta desaceleración económica. Entre ellos, destacan:
- La inflación persistente que ha afectado el poder adquisitivo de los consumidores.
- Incertidumbre política y económica tanto a nivel nacional como internacional.
- Un débil desempeño del sector industrial y de servicios.
La situación en el ámbito laboral también presenta desafíos. A pesar de una disminución en la tasa de desempleo, que actualmente se sitúa en 3.5%, la creación de empleos formales ha sido insuficiente para compensar el crecimiento de la población económicamente activa.
“La economía mexicana enfrenta un reto importante para recuperar su dinamismo y asegurar un crecimiento inclusivo y sostenido,” mencionó un experto en economía.
Según datos del Instituto Nacional de Estadística y Geografía (INEGI), durante el segundo trimestre de 2023:
- El sector agrícola creció un 2.3%.
- La industria tuvo un crecimiento marginal del 0.2%.
- El sector servicios incrementó un 1.1%.
Ante este panorama, economistas sugieren una serie de medidas para contrarrestar esta tendencia. Entre las recomendaciones están impulsar inversiones en infraestructura, fomentar la innovación tecnológica y establecer políticas que favorezcan el crecimiento sostenido del empleo formal.
El gobierno y las autoridades competentes tienen el desafío de implementar estrategias eficaces para reactivar la economía y enfrentar los retos actuales. De no hacerlo, México podría ver comprometidas sus oportunidades de desarrollo en el mediano y largo plazo.