En Mazatlán, Sinaloa, una disputa ha surgido entre dos facciones del Cártel de Sinaloa, conocidos como “Los Chapitos” y “La Mayiza”. Ambas disputan el control de negocios en la región, incluyendo actividades turísticas y comerciales que han florecido en uno de los destinos turísticos más populares de México.

El auge de los negocios en Mazatlán

Mazatlán, conocido por su belleza costera y un creciente flujo de turistas, se ha convertido en un foco de atención para organizaciones criminales que buscan aprovecharse del auge económico. Entre los negocios más codiciados están aquellos frecuentados por turistas extranjeros, popularmente llamados “café de los gringos”. Estos incluyen restaurantes, bares y otros servicios turísticos.

La pugna entre estas facciones delictivas se ha intensificado debido a la abundancia de oportunidades económicas que ofrece el turismo. Según fuentes locales, la situación en Mazatlán refleja un patrón más amplio en el estado de Sinaloa, donde el crimen organizado sigue buscando nuevas maneras de financiarse y expandir su influencia.

“Estamos viendo un incremento en la presencia de estas organizaciones en áreas que antes eran más tranquilas y menos disputadas”, comentó un analista local.

Los factores que contribuyen a esta situación son diversos, pero se destacan los siguientes:

• La alta afluencia de turistas, especialmente extranjeros, a Mazatlán.
• La rentabilidad del sector turístico en la región.
• El histórico control del Cártel de Sinaloa sobre el estado.

El desafío para las autoridades es garantizar la seguridad y la paz en una región cuya economía depende profundamente del turismo. Mantener un equilibrio entre crecimiento económico y seguridad es fundamental para evitar que el crimen organizado siga tomando ventaja. Mientras tanto, los lugareños y visitantes esperan que la situación se resuelva sin afectar su vida diaria ni el atractivo del destino.