El trágico suceso ocurrido el 7 de octubre en Saltillo, donde Alan, un joven de 20 años, perdió la vida al ser atropellado, ha dejado un profundo impacto en su familia. Desde aquel día, sus seres queridos enfrentan un dolor irreparable, al mismo tiempo que piden justicia para que los responsables paguen por lo sucedido.

El impacto en la vida familiar

La familia de Alan describe cómo sus vidas han cambiado desde su muerte. Mientras el dolor es constante, sienten que las calles donde ocurrió el accidente permanecen iguales, sin mejoras sustanciales en seguridad vial que eviten futuras tragedias. En sus palabras:

“Nuestra vida cambió demasiado, pero la calle sigue igual.”

La ubicación del accidente es una zona conocida por su tráfico denso y la falta de infraestructura adecuada para peatones. Los familiares de Alan han seguido de cerca la investigación y claman por cambios en la política vial de Saltillo.

El incidente también ha generado preocupación en la comunidad sobre la seguridad de las calles. Según estadísticas locales, Saltillo ha registrado un aumento en los accidentes viales en los últimos años, lo que refuerza el llamado de los ciudadanos para una intervención rápida por parte de las autoridades.

• Accidentes viales en aumento en la localidad.
• Falta de infraestructura adecuada para peatones.
• Llamados constantes de la comunidad para mejoras en la seguridad vial.

La familia de Alan sigue buscando justicia, con la esperanza de que su caso sirva como catalizador para un cambio necesario en la ciudad. Mientras tanto, continúan lidiando con una pérdida que ha dejado un vacío irremplazable en sus vidas.