El mundo sigue avanzando a un ritmo vertiginoso, y como dice el conocido escritor estadounidense N. Scott Momaday, «hay veces en que el mundo parece acelerar». Las ciudades crecen y se multiplican, los desiertos se expanden y las selvas disminuyen. Todo parece moverse a un ritmo tan rápido que a veces resulta difícil comprender todo lo que sucede a nuestro alrededor.
La naturaleza y el cambio
Uno de los mayores desafíos que enfrentamos hoy en día es el cambio climático y sus efectos en la naturaleza. La tala indiscriminada de árboles y la contaminación industrial han provocado la destrucción de vastas áreas de selvas y bosques. Esto ha llevado a un aumento en las temperaturas alrededor del mundo y al derretimiento acelerado de los casquetes polares.
Según expertos:
- El nivel del mar ha aumentado en un promedio de 3.3 milímetros por año.
- Se han perdido más de 15 millones de hectáreas de bosques cada año.
- El 2023 fue uno de los años más calurosos registrados.
Es crucial que tomemos medidas urgentes para frenar estos patrones destructivos y proteger nuestro planeta para las futuras generaciones. Momaday lo resume de manera poética al señalar que, aunque el mundo avanza rápidamente, no debemos olvidarnos de la esencia misma de la vida: la naturaleza.
“La naturaleza siempre ha sido y siempre será el hogar de la humanidad. Sin ella, no somos nada”. – N. Scott Momaday