En la Ciudad de México, los organilleros son una parte emblemática de la vida urbana. Sin embargo, este oficio se encuentra en peligro de extinción debido a la falta de interés de las nuevas generaciones y a los cambios en las formas de entretenimiento.
Un oficio con historia
Los organilleros comenzaron a aparecer en la capital del país a finales del siglo XIX y desde entonces han sido parte de su paisaje sonoro. Sin embargo, con el paso del tiempo, la cantidad de organilleros ha ido disminuyendo. Actualmente, se estima que solo hay alrededor de 90 organilleros activos en la Ciudad de México.
- 90 organilleros activos en la CDMX.
- Oficio presente desde finales del siglo XIX.
Ante esta situación, algunos organilleros buscan expandir su presencia a otras ciudades del país, como Saltillo, donde consideran que puede haber una mejor recepción de su trabajo. Enrique Hernández, un organillero con más de 20 años en el oficio, destaca la importancia de mantener viva esta tradición.
“El organillo es parte de nuestra cultura y es importante que las nuevas generaciones lo conozcan y lo aprecien.”
La expansión a otras ciudades representa una oportunidad para que este oficio sobreviva. Los organilleros también confían en que con el apoyo de las autoridades y la sociedad, será posible revitalizar y preservar esta parte única de la identidad cultural mexicana.