En Saltillo, la Casa del Migrante ha comenzado a impregnar su ambiente con el espíritu navideño, preparando a sus visitantes para unos tiempos llenos de esperanza y calidez durante esta temporada festiva. Cada año, esta organización se convierte en un refugio no solo físico, sino emocional para aquellos que encuentran en sus instalaciones un respiro en su travesía.
El apoyo de la comunidad local
La comunidad saltillense ha jugado un papel fundamental en la preparación y celebración de estas festividades. Voluntarios y donantes han ofrecido su tiempo, esfuerzo y recursos para asegurar que los migrantes tengan un motivo para sonreír y recordar que no están solos. Entre los eventos organizados se destacan cenas navideñas, distribución de ropa y regalos para los más jóvenes.
De acuerdo con los organizadores, se espera que más de 200 personas sean beneficiadas por estas acciones durante el mes de diciembre. El objetivo principal es brindar un momento de alegría y tranquilidad a aquellos que están lejos de sus hogares, enfrentando incertidumbres y desafíos en su camino hacia una nueva vida.
Las actividades navideñas en la Casa del Migrante incluyen:
- Cenas navideñas compartidas
- Distribución de ropa de invierno
- Entrega de regalos para niños y jóvenes
El director de la Casa del Migrante, en un esfuerzo por reconocer la importancia de estas intervenciones, señaló:
“La Navidad es una época de esperanza, y es esencial que todos los que pasan por aquí puedan sentir ese calor humano, sin importar de dónde vienen.”
La Casa del Migrante agradece a todos los colaboradores, tanto particulares como organizaciones, que han hecho posible estas celebraciones y recalca la importancia de continuar apoyando a los migrantes, no solo durante la Navidad, sino durante todo el año.
Así, en medio de luces y sonrisas, la Casa del Migrante de Saltillo se mantiene fiel a su misión de ofrecer hospitalidad, apoyo y una luz de esperanza a quienes más lo necesitan.