En el sistema electoral de Estados Unidos, los estados bisagra o “swing states” son aquellos que no tienen un patrón fijo de votación en las elecciones presidenciales. Estos estados son cruciales ya que pueden inclinarse hacia cualquier partido, demócrata o republicano, y decidir el resultado final de una elección.
Importancia de los estados bisagra
Los estados bisagra son de particular interés durante las campañas electorales porque el sistema de Colegio Electoral de Estados Unidos otorga todos los votos electorales de un estado al candidato que obtenga la mayoría simple en ese estado. Por lo tanto, ganar en un estado bisagra puede ser determinante para alcanzar la presidencia.
Históricamente, estados como Florida, Pensilvania y Wisconsin han jugado un papel decisivo en las elecciones. Estos estados reciben una atención especial por parte de los candidatos, quienes destinan recursos significativos en campañas y visitas para atraer a los votantes indecisos.
Algunos de los estados considerados comúnmente como bisagra incluyen:
- Florida
- Pensilvania
- Wisconsin
- Ohio
- Míchigan
- Carolina del Norte
Estos estados tienen la capacidad de cambiar su preferencia de un partido a otro en diferentes elecciones, lo que les otorga un poder crítico. Un experto menciona que,
“Los candidatos deben prestar atención especial a estos estados, ya que pueden marcar la diferencia entre la victoria y la derrota.”
Por ello, la lucha por ganar en estos estados es feroz y se consideran el núcleo de las estrategias electorales en las elecciones presidenciales de Estados Unidos.