En México es común reutilizar envases de yogur para almacenar alimentos, como frijoles u otros productos. Sin embargo, esta práctica podría ser perjudicial para la salud. Según expertos, los envases de yogur están diseñados para un solo uso, y su reutilización para guardar alimentos puede ser peligrosa.
Riesgos para la salud
Los envases plásticos de yogur están hechos principalmente de polipropileno o polietileno. Estos materiales no son adecuados para almacenar alimentos frescos a largo plazo, ya que pueden liberar sustancias químicas llamadas estabilizadores y plastificantes cuando se lavan o se reutilizan.
Estas sustancias químicas pueden filtrarse en los alimentos y, al ser ingeridas, pueden provocar problemas de salud. Expertos advierten que estas prácticas, aunque económicas y sostenibles, pueden tener consecuencias negativas.
“Los compuestos químicos como los ftalatos y el bisfenol A son disruptores endocrinos, que pueden afectar el sistema hormonal del cuerpo”, mencionó un especialista en toxicología.
A continuación, algunos riesgos asociados con la reutilización de envases plásticos:
- Exposición a sustancias químicas tóxicas.
- Potencial alteración del sistema endocrino.
- Posible desarrollo de enfermedades crónicas.
Se recomienda utilizar envases diseñados específicamente para el almacenamiento prolongado de alimentos, preferiblemente de vidrio o acero inoxidable, para evitar riesgos innecesarios para la salud.