En México, el fenómeno de la extorsión ha golpeado con fuerza a las tortillerías, afectando alrededor del 30% de los negocios dedicados a la producción y venta de tortillas, un alimento básico en la dieta de los mexicanos. Este problema ha generado un clima de preocupación entre los comerciantes, quienes enfrentan constantes amenazas por parte de grupos delictivos.

Aumento de la extorsión en el sector tortillero

Las asociaciones de productores de tortilla han reportado un incremento significativo en las denuncias sobre estos actos delictivos, las cuales se presentan principalmente en los estados con mayor actividad económica. La extorsión no solo impacta a los propietarios de las tortillerías, sino también a los empleados y clientes que frecuentan estos establecimientos.

Entre las principales exigencias de los grupos criminales se encuentra el cobro de “derecho de piso”, una práctica extorsiva que obliga a los empresarios a realizar pagos periódicos a cambio de protección ficticia. Este tipo de actividades ilícitas ponen en riesgo la estabilidad económica y social de las comunidades afectadas.

Datos destacados sobre la situación:

• 30% de las tortillerías a nivel nacional han sido víctimas de extorsión.
• El problema es más agudo en entidades con alta actividad económica.

Ante esta situación, algunos empresarios han tenido que cerrar sus negocios o trasladarse a otras ubicaciones en busca de un entorno más seguro. Este fenómeno ha sido motivo de preocupación no solo por el impacto económico directo, sino también por las implicaciones sociales al limitar el acceso a un producto básico como la tortilla.

Un líder del sector expresó su preocupación señalando:

“La extorsión está afectando a muchas familias que dependen de este negocio para sobrevivir”.

Las autoridades han sido instadas a fortalecer las medidas de seguridad y a tomar acciones efectivas para proteger a los comerciantes de estas amenazas.