Recientemente, en algunas regiones de México, empresarios que buscan importar mercancía han enfrentado un nuevo desafío: la extorsión del crimen organizado. Este fenómeno no es nuevo, pero está tomando fuerza, afectando notablemente el comercio y la economía local.
Impacto en el sector empresarial
Los empresarios han sido objeto de amenazas y ataques por parte de grupos delictivos que buscan controlar el flujo de mercancías. Según los afectados, estas organizaciones criminales exigen pagos a cambio de “protección” y el permiso para operar sin contratiempos. Un empresario, que prefirió no dar su nombre por razones de seguridad, mencionó:
“Estamos atrapados entre la espada y la pared; si no pagamos, nuestra mercancía corre peligro de ser confiscada o destruida.”
A continuación, se presentan algunos datos relevantes sobre la situación:
- Un aumento del 30% en los casos reportados de extorsión a empresas importadoras en el último año.
- Las regiones más afectadas incluyen el norte y el sureste del país.
- Se estima que alrededor del 40% de las empresas han tenido que cerrar o disminuir sus operaciones.
Esta situación ha creado un clima de incertidumbre que pone en riesgo la inversión y el crecimiento económico. Es crucial que el gobierno implemente medidas efectivas para proteger a los empresarios y garantizar un entorno seguro para el comercio. Algunos sectores ya han comenzado a solicitar mayor presencia de fuerzas de seguridad y mejores estrategias de inteligencia para combatir estas organizaciones delictivas.