En una reciente reunión en la Ciudad de México convocada por la jefa de Gobierno, Claudia Sheinbaum, los 22 gobernadores de Morena se marcharon decepcionados por la falta de un plan concreto para abordar las deportaciones masivas de migrantes que están ocurriendo en el país. Según el periodista Carlos Loret de Mola, las expectativas eran altas, ya que se esperaban estrategias efectivas para enfrentar esta problemática creciente.
Gobernadores sin apoyo
Durante la reunión, se esperaba que Claudia Sheinbaum presentara un programa sólido para hacer frente a las consecuencias de las deportaciones, incluyendo el apoyo a las entidades federativas que están recibiendo un número elevado de migrantes retornados de Estados Unidos. Sin embargo, según Loret de Mola, los mandatarios estatales se sintieron abandonados, ya que no se ofrecieron soluciones concretas ni recursos adicionales para afrontar esta situación.
El periodista destacó que las deportaciones se han incrementado notablemente en los últimos meses, generando una crisis en varias entidades federativas. Sin un plan de acción nacional o recursos específicos asignados, los gobernadores están enfrentando grandes desafíos para proporcionar asistencia humanitaria y servicios básicos a los migrantes deportados.
- 22 gobernadores de Morena asistieron a la reunión.
- La reunión tuvo lugar en la Ciudad de México.
- Se esperaba la presentación de un plan para las deportaciones masivas.
La falta de un esquema claro ha generado preocupación entre los líderes estatales, quienes ahora deben buscar soluciones inmediatas a nivel local. En este contexto, las críticas hacia las autoridades federales y a la jefa de Gobierno han aumentado, pues el tema de la migración y su impacto en las comunidades locales sigue siendo un desafío crítico.
Loret de Mola subraya que los mandatarios estatales requerían no solo dirección, sino también un respaldo tangible en términos de financiamiento y apoyo logístico para manejar las consecuencias de las políticas migratorias en sus regiones. Sin embargo, esto no les fue proporcionado.
“Salieron frustrados, sin respuestas claras y sin un rumbo definido para enfrentar el tema de las deportaciones,” señaló Loret de Mola.