El fondo soberano de Noruega, uno de los más grandes del mundo, ha decidido desinvertir en la empresa de telecomunicaciones israelí Bezeq debido a su participación en actividades en los territorios ocupados de Cisjordania. Este movimiento se produce en el marco de las directrices de inversión ética que rigen al fondo, conocido como el Fondo de Pensiones del Gobierno Global de Noruega.
Decisión del fondo noruego
El consejo ético del fondo recomendó esta desinversión tras una investigación que concluyó que Bezeq ofrece servicios en asentamientos israelíes en Cisjordania, lo cual es considerado por el fondo como una violación del derecho internacional. Esta acción se toma en respuesta a preocupaciones de que los negocios de Bezeq en la región puedan contribuir a la violación de los derechos humanos.
Según las directrices del fondo, las empresas pueden ser excluidas si existe un riesgo inaceptable de que la empresa contribuya a violaciones graves de derechos humanos en situaciones de conflicto. En este contexto, el fondo noruego reiteró su compromiso de evitar inversiones en empresas involucradas en actividades que contradigan sus valores éticos.
En los últimos años, el fondo soberano de Noruega ha tomado decisiones similares con respecto a otras empresas que operan en Cisjordania. En este sentido, busca alinear sus inversiones con sus principios éticos, priorizando los derechos humanos y el respeto al derecho internacional.
El consejo ético destacó los riesgos asociados con las operaciones de Bezeq en una región con una situación política compleja y en constante conflicto. Además, puntualizó que cualquier tipo de inversión que pudiera estar relacionada con violaciones de derechos humanos es revisada con extremo cuidado.
Es importante subrayar la magnitud del fondo soberano de Noruega y su influencia global. A continuación, algunos datos relevantes sobre el fondo:
- Maneja activos por un valor aproximado de 1.4 billones de dólares.
- Invierte en aproximadamente 9,200 empresas en todo el mundo.
- Posee en promedio el 1.5% de todas las empresas cotizadas mundialmente.
Un portavoz del fondo comentó:
“Seguiremos revisando nuestras inversiones y tomando decisiones basadas en un conjunto de principios éticos claros y determinados, asegurando que nuestras inversiones cumplan con nuestros estándares de responsabilidad social y ambiental”.
Este tipo de decisiones subraya la importancia creciente que los inversores institucionales le otorgan a las consideraciones éticas y de derechos humanos en sus estrategias de inversión. Además, refleja la tendencia de que cada vez más fondos buscan alinear sus carteras con criterios de responsabilidad social y respeto al entorno y los derechos humanos.