Cuba se enfrenta a los embates del huracán Oscar, que ha intensificado los problemas de energía en la isla. El fenómeno meteorológico ha dejado a varias provincias sin electricidad, añadiendo un nuevo capítulo a la crisis energética que afecta al país desde hace meses.
Efectos del huracán Oscar
El huracán Oscar, que tocó tierra como un ciclón de categoría 3, ha causado lluvias intensas y vientos sostenidos en gran parte del territorio cubano. Las autoridades meteorológicas informaron que la tormenta ha afectado principalmente a las provincias del este, incluyendo Santiago de Cuba y Guantánamo. Se han reportado inundaciones en varias localidades, lo que ha obligado a la evacuación de cientos de residentes.
La Unión Eléctrica de Cuba ha enfrentado retos significativos para mantener el suministro de energía. Antes de la llegada del huracán, la isla ya lidiaba con apagones programados debido a problemas de infraestructura y escasez de combustible. Con Oscar, la situación solo ha empeorado.
“Estamos haciendo todo lo posible para restaurar el servicio eléctrico en las zonas afectadas. La prioridad es garantizar la seguridad de los ciudadanos y mitigar los daños,” señaló un vocero de la Unión Eléctrica.
En relación con el impacto energético, se han registrado las siguientes estadísticas:
- El 40% de la población se encuentra sin electricidad.
- Cerca de 500,000 personas han sido desalojadas de sus hogares temporariamente.
- Alrededor de 3,200 postes de luz fueron derribados por los fuertes vientos.
Las dificultades provocadas por el huracán Oscar agravan aún más las tensiones económicas en Cuba, que ya enfrenta una disminución de turistas y restricciones internacionales. Las autoridades han hecho un llamado a la calma, asegurando que están trabajando para superar los obstáculos.
Expertos meteorológicos han emitido alertas de posibles marejadas, recomendando a los ciudadanos permanecer alerta y seguir las indicaciones de los servicios de emergencia. Mientras tanto, el gobierno cubano continúa evaluando los daños para coordinar el esfuerzo de reconstrucción en las áreas más afectadas.