El padre Pedro Pantoja, conocido por su incansable labor en defensa de los derechos humanos de las personas migrantes, ha dejado una huella imborrable que inspira a instituciones como Casa Monarca en Monterrey, Nuevo León. Esta organización se dedica a ofrecer apoyo a migrantes en situación vulnerable que transitan por el estado.
El legado del padre Pedro Pantoja
Durante años, el padre Pantoja trabajó en La Casa del Migrante de Saltillo, Coahuila, donde brindó refugio y asistencia a miles de personas en busca de un mejor futuro. Su enfoque siempre fue garantizar la dignidad y el respeto para todos los migrantes, un principio que continúa guiando a quienes siguen sus pasos.
Casa Monarca ha adoptado esta filosofía, proporcionando refugio y servicios esenciales a los migrantes, como alimentación, atención médica y asesoría legal. Inspirados por el ejemplo del padre Pantoja, los voluntarios y trabajadores de la organización se esfuerzan por crear un espacio seguro y compasivo para aquellos que se enfrentan a las dificultades del camino migratorio.
Según datos proporcionados por la organización, el número de migrantes que reciben apoyo ha aumentado significativamente en los últimos años. Entre sus logros recientes, destacan:
- Atención a más de 10,000 migrantes en el último año.
- Provisión de más de 15,000 comidas diarias.
- Cerca de 2,500 asesorías legales ofrecidas.
El impacto de la labor del padre Pantoja trasciende las fronteras de México. Su visión sobre la dignidad humana ha inspirado a otras organizaciones en América Latina y más allá a continuar la lucha por los derechos de los migrantes.
“El trabajo que realizamos todos los días está inspirado en el legado del padre Pantoja. Su compromiso con la humanidad es un recordatorio constante de la importancia de nuestra labor,” señaló un representante de Casa Monarca.
El compromiso y dedicación del padre Pedro Pantoja continúan vivos en cada esfuerzo por ofrecer un camino más seguro y humano para los migrantes, recordándonos que su legado perdurará mientras haya quienes todavía luchen por los derechos y la justicia social.