En una reciente entrevista, el exsecretario de Comercio de Estados Unidos, Carlos Gutiérrez, expresó sus dudas sobre la posibilidad de que el expresidente Donald Trump implemente aranceles a la energía canadiense si regresa al poder. Gutiérrez, quien desempeñó su cargo durante la administración de George W. Bush, comentó que tal medida sería contraproducente dado el estrecho vínculo comercial entre Estados Unidos y Canadá.

Un vínculo económico crucial

Canadá es uno de los principales socios comerciales de Estados Unidos, y la interdependencia entre ambos países es significativa en numerosos sectores, especialmente en el energético. Gutiérrez subrayó la importancia de mantener fluida esta relación para la estabilidad económica de ambos países.

En este contexto, Gutiérrez afirmó:

No puedo imaginarme a Trump imponiendo aranceles a la energía canadiense. La colaboración entre nuestros países es demasiado importante como para arriesgarla con medidas tan drásticas.

Según estadísticas recientes sobre el comercio bilateral de energía, se destacan los siguientes puntos clave:

• Canadá es el mayor proveedor de petróleo crudo de Estados Unidos.
• El 60% de las importaciones energéticas canadienses a EE. UU. consisten en petróleo.
• El comercio de energía entre ambos países supera los $100 mil millones de dólares al año.

A pesar de los temores sobre posibles medidas proteccionistas, Gutiérrez considera que cualquier intento de gravar la energía canadiense podría enfrentar resistencia dentro del propio Estados Unidos, dado el impacto negativo que tendría en industrias clave y consumidores.

En conclusión, aunque el panorama político estadounidense puede ser incierto, la relación comercial bilateral sigue siendo una prioridad para ambas naciones. Las declaraciones de Gutiérrez reflejan el consenso entre muchos expertos sobre la necesidad de preservar y fortalecer estos lazos en un contexto global cada vez más desafiante.