Durante la primera quincena de diciembre, la inflación general en México registró una caída al situarse en un 4.44%, continuando así con la tendencia a la baja observada en las últimas tres quincenas. Este comportamiento ha sido interpretado como una señal positiva por los analistas económicos, quienes consideran que podría aliviar algunas de las presiones sobre los precios que han afectado la economía en los últimos años.
Descenso de la Inflación
El Instituto Nacional de Estadística y Geografía (INEGI) reportó que la inflación ha mostrado una desaceleración, lo que refleja un panorama más alentador para el cierre del año. Esta cifra es resultado de la disminución en los precios de algunos productos básicos que habían mostrado un incremento sostenido en meses anteriores.
Entre los productos que contribuyeron a la reducción de la inflación se encuentran:
- La electricidad, que registró una disminución significativa en sus tarifas.
- El gas LP, cuyos precios han tenido ajustes a la baja.
- Algunos alimentos como frutas y verduras, que han visto una caída en sus costos.
Sin embargo, no todos los productos han observado una baja en sus precios. Algunos productos básicos continúan registrando aumentos, lo que representa un desafío para los consumidores.
La inflación subyacente, que excluye los productos más volátiles, también mostró un descenso al alcanzar el 5.58%, lo que representa una mejora respecto a las cifras de meses anteriores. Este indicador es clave para el Banco de México, que utiliza estos datos para evaluar las políticas monetarias y ajustar las tasas de interés.
“La tendencia actual sugiere que la estabilidad en los precios podría mantenerse en lo que resta del periodo festivo, lo cual es alentador para el mercado y para los hogares mexicanos,” mencionó un experto en economía.
A pesar de esta reducción, las autoridades han señalado que es importante mantener la cautela, ya que el contexto internacional y los posibles ajustes en las políticas públicas podrían influir en los precios en el futuro cercano. Se sugiere a los consumidores estar atentos a las fluctuaciones en los precios y planificar cuidadosamente sus gastos.