En Sinaloa, la crisis de violencia está cobrando un alto costo social y económico. Datos recientes apuntan a que en los últimos meses, alrededor de 25 mil empleos se han perdido debido a la problemática de inseguridad que afecta al estado. Este impacto negativo se refleja principalmente en el sector turístico y comercial, donde los empresarios han visto disminuir sus ingresos y, en consecuencia, han tenido que reducir su plantilla laboral.

Preocupación ante la falta de apoyo gubernamental

La situación se agrava, según críticos, por la aparente falta de apoyo de las autoridades estatales. Se ha señalado que el gobernador no ha implementado medidas contundentes para mitigar los efectos de la violencia ni para brindar apoyo a los sectores más perjudicados. La ciudadanía clama por acciones que restablezcan la seguridad y reactivación económica.

La falta de seguridad y la ausencia de políticas gubernamentales eficaces han derivado en los siguientes impactos negativos:

• Pérdida de 25 mil empleos en varios sectores.
• Cierre de negocios, especialmente en zonas turísticas.
• Aumento en la percepción de inseguridad entre los habitantes.

Empresarios y ciudadanos han manifestado su frustración y preocupación. Un empresario local comentó,

“El gobierno debe tomar cartas en el asunto. Necesitamos seguridad y estabilidad para poder trabajar y generar empleo.”

Ante este llamado, la comunidad demanda que las autoridades prioricen la seguridad y apoyen la recuperación económica de Sinaloa para evitar un mayor deterioro de la calidad de vida de sus habitantes.