En un giro significativo en el conflicto sirio, insurgentes han irrumpido en Alepo, la segunda ciudad más grande de Siria. Este avance marca un nuevo capítulo en la prolongada guerra civil que azota al país desde 2011.
Control y enfrentamientos
Los rebeldes han logrado tomar partes estratégicas de la ciudad, lo que podría alterar el equilibrio de poder en la región. Alepo ha sido un centro vital tanto económica como culturalmente, y su control reviste importancia estratégica para ambas partes en conflicto. Según informes, las fuerzas del gobierno sirio están tratando de retomar el control a través de intensos combates.
Un portavoz de los insurgentes declaró:
“Estamos decididos a mantener nuestra posición y continuar nuestra lucha por un cambio real en Siria.”
Los enfrentamientos en Alepo han provocado desplazamientos masivos y una nueva ola de refugiados, lo cual agrava una crisis humanitaria ya crítica.
En términos de daños colaterales, las estadísticas recientes señalan:
- Miles de personas desplazadas solo en las últimas semanas.
- Cientos de civiles heridos o muertos.
- Destrucción de infraestructura vital, incluidas instalaciones médicas y educativas.
Ante este panorama, organizaciones internacionales piden el cese de hostilidades para permitir la entrada de ayuda humanitaria. La comunidad internacional sigue de cerca los acontecimientos, preparados para tomar medidas que puedan mitigar el sufrimiento de la población civil.