Gilberto Duque Medina, reconocido por su influencia en la educación y la cultura taurina, dejó una huella imborrable en la ciudad. Como profesor, fue responsable de guiar a generaciones de estudiantes y, como librero, mantuvo un espacio de encuentro para los amantes de la literatura. Su pasión por la tauromaquia y el Quijote eran características siempre presentes en su discurso.
Contribuciones Culturales
Duque Medina fue un pilar en la promoción cultural local, destacándose en varios aspectos:
- Docente con más de 30 años de experiencia en instituciones educativas.
- Fundador y propietario de una librería que se convirtió en referencia para los lectores en la ciudad.
- Organizador de tertulias literarias y ciclos de conferencias sobre temas de su interés.
- Promotor de la tauromaquia y defensor del Quijote como obra literaria fundamental.
Sus colegas y estudiantes lo recuerdan no solo por su dedicación académica, sino también por su sentido del humor y su capacidad para motivar a otros. Un amigo cercano lo describió apasionadamente en una ocasión:
“Gilberto no solo enseñaba, inspiraba. Sus pláticas sobre el Quijote te hacían sentir parte de la obra, y su amor por la tauromaquia era contagioso.”
A lo largo de su vida, Duque Medina obtuvo varios reconocimientos por su aporte a la educación y la cultura, destacándose como un verdadero referente en estos campos. Su legado continúa vivo en las memorias de aquellos que compartieron momentos con él y en las páginas de los libros que promovió incansablemente.