Abu Mohammed al-Golani es una figura central en el contexto de la insurgencia en Siria, liderando a Hayat Tahrir al-Sham (HTS), un grupo yihadista que ha evolucionado desde su origen bajo la influencia de Al Qaeda. Golani, que alguna vez peleó junto al Estado Islámico, se ha distanciado públicamente de ellos, buscando proyectar una imagen de legitimidad y moderación en la región de Idlib, al noroeste de Siria.
Un pasado controversial
Originario de Siria, Golani fue influenciado por guerras anteriores en Medio Oriente y comenzó su involucramiento yihadista en Irak bajo la dirección de la entonces Al Qaeda en Irak, que más tarde se convertiría en el Estado Islámico. Su habilidad para moverse estratégicamente entre grupos y adaptarse a los cambios del contexto político le ha permitido consolidar su liderazgo en HTS. Al-Golani intenta presentarse como una figura con posiciones más centradas en comparación con otras facciones extremistas, un movimiento que algunos interpretan como un intento de obtener respaldo internacional implícito o explícito.
En los últimos años, HTS ha logrado establecer cierto control en Idlib, ejerciendo un grado significativo de autoridad local. De acuerdo con varios reportes, la región alberga a miles de civiles, muchos de los cuales enfrentan condiciones de vida precarias debido a las continuas fricciones entre las fuerzas del régimen sirio y grupos insurgentes como HTS.
Las siguientes estadísticas revelan la complejidad del conflicto en esta región:
- Aproximadamente 3 millones de personas habitan en Idlib.
- Cerca de la mitad de estas personas se encuentran desplazadas internamente debido a la guerra civil.
- HTS controla cerca del 60% del territorio de Idlib.
Abu Mohammed al-Golani sigue siendo una figura controvertida. Sus detractores lo acusan de tácticas despiadadas y de mantener vínculos con otros actores yihadistas, mientras que algunos analistas sugieren que intenta reinventarse dentro del contexto sirio. “Estamos comprometidos con la estabilidad y la seguridad para nuestra gente”, declaró Golani en una reciente declaración pública, subrayando su deseo de mantener el control en una región marcada por la inestabilidad.