En una reciente conferencia de prensa, el presidente de México, Andrés Manuel López Obrador, negó tener empresas favoritas para la asignación de contratos gubernamentales, comparando su administración con las de sus predecesores. López Obrador afirmó que durante el gobierno de Felipe Calderón, la empresa Repsol tuvo un papel destacado en la industria energética nacional, mientras que durante el mandato de Enrique Peña Nieto, fue la constructora española OHL la que recibió numerosos beneficios.
Posturas de Administraciones Pasadas
López Obrador señaló que en el sexenio de Calderón, Repsol fue favorecida con importantes contratos, implicando una relación estrecha entre la empresa y el gobierno mexicano. Entre las cifras destacadas mencionadas por el presidente se incluyen:
- Incremento en la participación de Repsol en proyectos energéticos.
- Asignación de contratos millonarios sin licitación previa.
Del mismo modo, durante la administración de Peña Nieto, OHL se benefició de múltiples contratos de infraestructura. Según cifras presentadas por el mandatario:
- OHL obtuvo concesiones para la construcción de autopistas y otros proyectos.
- Se registraron incrementos significativos en los costos de las obras, aparentemente sin justificación adecuada.
“Nosotros no tenemos empresas favoritas, todas las contrataciones se hacen de manera transparente y en beneficio del pueblo de México,”
aseguró López Obrador, subrayando su compromiso con la transparencia y la lucha contra la corrupción.
El presidente también enfatizó que bajo su gobierno, las asignaciones de contratos son llevadas a cabo mediante procesos abiertos y competitivos, con el objetivo de evitar cualquier tipo de favoritismo y promover el desarrollo equitativo.
La postura de López Obrador se enmarca en su política de “austeridad republicana” y su visión de un gobierno sin corrupción, abordando así las críticas y rumores sobre posibles conflictos de interés en la actual administración.