El “gaslighting” es una forma de manipulación y control emocional que hace que la persona dude de su propia percepción y realidad. En el contexto de la Cuarta Transformación y el gobierno de Andrés Manuel López Obrador, este término ha sido usado para describir las tácticas empleadas para desviar la atención de los problemas reales del país y presentar una imagen de bienestar que no coincide con la realidad.
Manipulación emocional y realidad distorsionada
De acuerdo con diversos analistas, el gobierno actual ha utilizado esta táctica para mantener una narrativa positiva a pesar de los crecientes desafíos económicos y sociales que enfrenta México. Algunas de las estrategias mencionadas incluyen la minimización de problemas y la exageración de logros gubernamentales.
Por ejemplo, a pesar de las preocupantes cifras de violencia y la crisis económica, el discurso oficial se centra en los supuestos avances en bienestar social y desarrollo. Las estadísticas oficiales muestran una realidad diferente, con indicadores que no siempre respaldan el optimismo gubernamental.
- Crecimiento económico: México registró un crecimiento del PIB del 2% en el último año.
- Inseguridad: La tasa de homicidios se mantuvo alta, con 29 homicidios por cada 100,000 habitantes.
- Pobreza: Se estima que el 41,9% de la población vive en condiciones de pobreza.
Según un analista político, esta estrategia de comunicación ha tenido un impacto significativo en la percepción pública.
“El gobierno ha logrado, de alguna manera, que una parte de la población crea que estamos mejor de lo que realmente estamos,” comentó.
Es fundamental que los ciudadanos se mantengan informados y cuestionen las narrativas oficiales para tener una visión más objetiva de la situación del país.