La reciente falta de mantenimiento en la estructura del sistema L11 del Metro de la Ciudad de México ha llevado a la clausura temporal de varias estaciones, afectando a miles de usuarios que dependen de este medio de transporte todos los días.

Consecuencias del cierre

El cierre ha causado numerosos inconvenientes en la movilidad urbana. Muchos usuarios han recurrido a otros medios de transporte, como autobuses y taxis, lo que ha incrementado el tráfico en la ciudad. Además, los tiempos de traslado se han duplicado para muchos.

“Es una verdadera lástima que no se priorice el mantenimiento de un servicio tan esencial como el Metro,” comentó un usuario afectado.

Las autoridades capitalinas han indicado que se están tomando medidas para reparar las estaciones clausuradas en el menor tiempo posible. Mientras tanto, han habilitado alternativas de transporte para mitigar el impacto.

Las afectaciones principales incluyen:

• Retrasos en los tiempos de traslado.
• Aumento en el tráfico vehicular.
• Mayor demanda de autobuses y taxis.
• Incremento en los costos de transporte para los usuarios.

Se espera que las reparaciones se completen en un plazo de dos semanas. Sin embargo, muchos usuarios consideran que estos problemas son recurrentes y reflejan una falta de inversión en el mantenimiento del Metro.

“No es la primera vez que sucede algo así. Necesitamos soluciones a largo plazo y no solo parches temporales,” añadió otro usuario frecuentado por la Línea 11.