El huracán Rafael se ha convertido en una amenaza significativa para el Caribe, especialmente para Cuba, donde las autoridades están tomando medidas para mitigar su impacto. Según informes meteorológicos, Rafael ha crecido en intensidad a medida que avanza hacia el noroeste.

Preparativos en Cuba

Las autoridades cubanas han activado los protocolos de emergencia en varias provincias del país. Se espera que el huracán traiga lluvias intensas, vientos fuertes y marejadas ciclónicas que podrían causar daños significativos. El Instituto de Meteorología de Cuba ha monitoreado de cerca la trayectoria de Rafael, indicando que podría llegar a las provincias orientales con fuerza de categoría 3.

El gobierno ha hecho un llamado a la población para que se mantenga informada y siga las instrucciones emitidas por las autoridades locales. Se están tomando las siguientes medidas preventivas:

• Evacuación de residentes en zonas de riesgo, especialmente en áreas costeras.
• Protección de cultivos y ganado en zonas rurales.
• Suspensión de clases en escuelas en las provincias más afectadas.

Además, brigadas de emergencia han sido desplegadas para asegurar infraestructuras críticas, como hospitales y plantas eléctricas. Estas medidas buscan minimizar los posibles daños y proteger a la población.

El huracán Rafael es el sexto de esta temporada de huracanes, que ha sido particularmente activa en el Atlántico. Los expertos han destacado un aumento en la frecuencia e intensidad de estos fenómenos debido al cambio climático, lo que plantea nuevos retos para la región.

“Es fundamental que la población colabore y siga las recomendaciones de las autoridades para garantizar su seguridad”, dijo el director de Defensa Civil.

La temporada de huracanes del Atlántico generalmente dura hasta finales de noviembre, por lo que las autoridades seguirán monitoreando el desarrollo de Rafael y cualquier otra formación que pudiera presentarse en las próximas semanas.