En un contexto económico global en constante cambio, expertos han señalado que México tiene un potencial significativo para beneficiarse del nearshoring, estrategia que implica trasladar la producción más cerca de los mercados de consumo. Según los analistas, el país debe orientar su política pública hacia esta tendencia para maximizar sus beneficios económicos.
Oportunidades y Retos
México cuenta con varias ventajas competitivas que lo posicionan favorablemente en la atracción de inversiones a través del nearshoring. Entre estas ventajas se destacan:
- Ubicación geográfica estratégica, en cercanía a uno de los mayores mercados del mundo, Estados Unidos.
- Tratados de libre comercio que proporcionan acceso a múltiples mercados internacionales.
- Una fuerza laboral joven y calificada.
No obstante, los expertos advierten que también hay desafíos que deben abordarse para que el país pueda capitalizar adecuadamente estas oportunidades. La infraestructura, la seguridad y la simplificación de los trámites fiscales y aduaneros son áreas que requieren atención y mejora por parte de las autoridades.
Un analista comentó:
“México necesita implementar políticas que faciliten la inversión extranjera y mejorar la infraestructura para hacer frente a las demandas del nearshoring”.
Implementar una estrategia clara y coordinada en torno al nearshoring podría no solo atraer más inversiones, sino también generar un impacto positivo en la creación de empleos y en la economía local, promoviendo un crecimiento sustentable a largo plazo.