En recientes declaraciones, el Ministro de Gobierno de Bolivia, Eduardo del Castillo, ha rechazado las acusaciones vertidas por el líder opositor, Luis Fernando Camacho, sobre la supuesta presencia de bases de Hezbolá e Irán en el territorio boliviano. Del Castillo afirmó enfáticamente que estas acusaciones carecen de fundamento y que buscan desestabilizar al gobierno de Luis Arce.
Desmentidos oficiales y contexto político
Durante una rueda de prensa, el ministro del Castillo se refirió a las afirmaciones de Camacho como “falacias usadas para crear un clima de inseguridad y desconfianza”. Subrayó que el gobierno de Bolivia está comprometido con la paz y la cooperación internacional, y que no alberga en su territorio ninguna base de organizaciones terroristas.
“Quiero ser claro: en Bolivia no existe ninguna base de Hezbolá ni tampoco presencia de fuerzas iraníes. Estas palabras del señor Camacho son irresponsables y tienen el objetivo de causar inestabilidad”, declaró Del Castillo.
El escenario político en Bolivia ha sido tenso en los últimos años, con el gobierno de Arce enfrentando críticas y desafíos por parte de la oposición. Camacho, líder del Comité Pro Santa Cruz, ha sido una figura vocal contra el gobierno en funciones, lanzando repetidamente acusaciones de alineamiento con actores internacionales considerados adversarios por algunos sectores.
Para respaldar su posición, el Ministro de Gobierno agregó que Bolivia ha mantenido siempre una política de no intervención y respeto por las relaciones internacionales establecidas, reiterando que cualquier alegación en contrario carece de pruebas sólidas.
A modo de resumen, emiten los siguientes puntos clave sobre la postura oficial del gobierno:
- No hay presencia de bases de Hezbolá o Irán en Bolivia.
- Las acusaciones de la oposición son vistas como intentos de desestabilización.
- El gobierno aboga por el respeto a las relaciones internacionales.
En conclusión, las autoridades bolivianas han tratado de calmar las aguas turbulentas con un mensaje claro de negación y estabilidad, esperando que esto pueda mitigar las tensiones políticas internas crecientes.