En el Zoológico de Leipzig, ubicado en Alemania, se vivió un momento conmovedor y de gran alivio para los cuidadores y especialistas del lugar. Natalia, una chimpancé de dicho zoológico, finalmente soltó el cadáver de su bebé fallecido después de siete largos meses de llevarlo consigo.
El duelo de una madre chimpancé
Desde el fallecimiento de su cría, Natalia no había podido separarse del cuerpo de su bebé, mostrando un comportamiento que no es insólito en la especie, pero sí extremadamente doloroso de presenciar. Los expertos del zoológico explicaron que este fenómeno es una evidencia del profundo sentido de la maternidad en los chimpancés y de su capacidad para experimentar duelo.
La Directora del Zoológico de Leipzig, Jörg Junhold, comentó sobre la situación:
“Hemos estado monitoreando a Natalia muy de cerca durante todo este tiempo. Aunque es natural que algunos primates mantengan a sus crías fallecidas durante un corto periodo, no es común que lo hagan durante tanto tiempo.”
Finalmente, después de siete meses, Natalia dejó el cuerpo de su cría, marcando el final de un largo y emotivo proceso de duelo. Los cuidadores están aliviados y esperanzados de que pueda empezar a recuperarse emocionalmente y reintegrarse con el resto del grupo de chimpancés.
Este tipo de comportamiento no solo proporciona una perspectiva invaluable sobre la complejidad emocional de los primates, sino que también destaca la necesidad de atender tanto las necesidades físicas como emocionales de los animales en cautiverio.
- Ubicación: Zoológico de Leipzig, Alemania
- Duración del duelo: 7 meses
- Especie: Chimpancé
- Nombre de la chimpancé: Natalia
La historia de Natalia subraya la profundidad de los lazos familiares entre los chimpancés y su capacidad de duelo, similar en muchos aspectos a la de los seres humanos.