En Bolivia, la situación del suministro de combustible está comenzando a normalizarse después de varias semanas de escasez que generaron preocupación tanto entre la población como para la economía del país. La crisis de suministro se debió a bloqueos en varias carreteras importantes, lo que afectó la distribución de combustibles a las principales ciudades.
El Gobierno asegura el restablecimiento del suministro
El ministro de Hidrocarburos y Energías, Franklin Molina, confirmó que, gracias a la liberación de las rutas bloqueadas y al aumento en la producción de las refinerías, el suministro de combustible está mejorando. Molina explicó que la cooperación entre el gobierno y los sindicatos de transporte fue crucial para resolver esta crisis. En sus propias palabras, destacó:
“Hemos trabajado intensamente para garantizar que nuestros ciudadanos tengan acceso al combustible necesario para sus actividades diarias. Gracias a estos esfuerzos, estamos viendo una mejora considerable en la distribución.”
Los departamentos más afectados, como Santa Cruz y La Paz, han comenzado a recibir cargamentos constantes de gasolina y diésel, lo que ha generado un alivio significativo entre los conductores y dueños de negocios.
La crisis de suministro también motivó a las autoridades a implementar medidas para evitar problemas similares en el futuro. Según los últimos reportes, los datos de distribución de combustible muestran una mejora notable:
- La distribución de gasolina ha aumentado en un 45% en las últimas dos semanas.
- El suministro de diésel se ha incrementado en un 50% en comparación con el mes anterior.
- Más del 80% de las gasolineras del país ya están reabastecidas y operativas.
Se espera que la estabilidad en el suministro contribuya a la recuperación económica del país, la cual se ha visto comprometida por la reciente escasez de combustibles. Las autoridades continúan monitoreando la situación para asegurar que el suministro siga fluyendo sin interrupciones.