La industria de cruceros enfrenta preocupaciones debido a un nuevo impuesto implementado por el gobierno de México. Este impuesto, que grava las actividades relacionadas con los cruceros, ha llevado a las principales compañías del sector a solicitar una reunión urgente con Claudia Sheinbaum, jefa de Gobierno de la Ciudad de México, para discutir sus implicaciones.

Preocupaciones de la industria

Las empresas de cruceros afirman que el nuevo impuesto no solo tendría un impacto financiero significativo en sus operaciones, sino que también podría repercutir negativamente en el turismo del país. Argumentan que los cruceros son una importante fuente de ingresos para muchos destinos turísticos en México y que el aumento de costes podría disuadir a los operadores de incluir puertos mexicanos en sus itinerarios.

Un portavoz de la industria expresó su preocupación de la siguiente manera:

“Este impuesto podría cambiar dramáticamente el paisaje turístico y afectará a miles de trabajadores mexicanos que dependen de esta industria.”

Ante esta situación, las compañías han proporcionado datos estadísticos para enfatizar la gravedad del asunto:

• El turismo de cruceros genera millones de dólares en ingresos anualmente.
• Más de 2 millones de pasajeros visitaron México a través de cruceros en el último año.
• Se estima que la industria del crucero sostiene más de 50,000 empleos en el país.

La solicitud de una reunión con Sheinbaum refleja la urgencia y el deseo del sector de buscar soluciones que beneficien tanto a la industria como a la economía del país. Las empresas esperan que se logre un acuerdo que minimice los impactos económicos previstos y fomente el crecimiento continuo del turismo en México. La respuesta de las autoridades aún está por determinarse.