Mucha gente ha experimentado la frustrante situación de tener una canción dando vueltas en su cabeza de forma constante. Este fenómeno es conocido como un “gusano musical” y puede durar desde unos pocos minutos hasta varias horas. Los expertos han investigado por qué ocurre esto y han encontrado varias razones posibles.
¿Por qué se nos quedan pegadas las canciones?
Según la profesora de psicología, Kelly Jakubowski, de la Universidad de Durham, las canciones pegajosas pueden ser causadas por varias razones. La repetición de ritmos pegajosos y melodías simples es uno de los factores clave. Estos elementos musicales se activan en la red de procesamiento auditivo de nuestro cerebro y, una vez activados, pueden mantenerse en un bucle constante.
Otras razones pueden incluir:
- Emociones fuertes asociadas a la canción.
- Exposición repetida a la música.
- Contextos específicos en los que se escucha la canción.
En ocasiones, escuchar una canción en momentos de alta emocionalidad o repetidamente en un corto periodo, puede hacer más probable que se quede atrapada en nuestra mente.
“Las canciones más pegajosas suelen tener estructuras musicales simples y repetitivas que son fáciles de recordar”, comenta Jakubowski.
En un estudio realizado en 2016 por Jakubowski y su equipo, se descubrió que aproximadamente el 90% de las personas experimenta este fenómeno al menos una vez a la semana. Además, la investigación reveló las características comunes de las canciones que tienden a convertirse en gusanos musicales.
- Tempos rápidos.
- Estructuras musicales repetitivas.
- Melodías simples y fáciles de recordar.
Si bien tener una canción pegada en la cabeza puede ser molesto, también puede ser una forma en que nuestro cerebro procesa y organiza la información auditiva. La música tiene un impacto profundo en nuestras emociones y memoria, lo que explica por qué algunas canciones son tan difíciles de olvidar.