El presidente de Argentina, Javier Milei, ha firmado un decreto que podría llevar a la privatización de Aerolíneas Argentinas, la aerolínea de bandera del país. Este movimiento busca reducir el déficit fiscal y mejorar la eficiencia de la empresa, que ha estado bajo control estatal durante muchos años.
Medidas para reducir el déficit fiscal
El decreto firmado por Milei establece los pasos iniciales para explorar la privatización de la aerolínea, que ha enfrentado problemas financieros recurrentes. Entre las medidas contempladas se encuentran la evaluación de la eficiencia operativa y la posibilidad de abrir el capital a inversores privados.
A continuación, algunos datos relevantes sobre la situación actual de Aerolíneas Argentinas:
- Déficit anual de aproximadamente $500 millones de dólares.
- Pérdidas acumuladas que superan los $5,000 millones de dólares.
- Más del 70% de los ingresos provienen de subsidios gubernamentales.
El presidente Milei ha defendido la medida argumentando que una administración privada podría mejorar la eficiencia y reducir las pérdidas. En un comunicado, Milei señaló:
“La privatización de Aerolíneas Argentinas permitirá liberar recursos que pueden ser utilizados en otras áreas críticas como salud y educación. Es tiempo de dejar de gastar el dinero de los contribuyentes en una empresa que no ha sido rentable.”
La propuesta ha generado diversas reacciones en el ámbito político y social. Mientras algunos sectores apoyan la privatización como una solución viable para la crisis financiera del país, otros consideran que se debe buscar una alternativa que no implique la venta de un activo estratégico nacional.
Se espera que el Congreso argentino debata el decreto en las próximas semanas, donde se decidirá el futuro de Aerolíneas Argentinas y su posible transición a manos privadas.