El llamado a prohibir la comida chatarra en las escuelas ha cobrado fuerza nuevamente en México. Grupos de padres, nutricionistas y educadores están exhortando al gobierno a implementar medidas más estrictas que aseguren un entorno saludable para los niños en los centros educativos. Según expertos, el consumo excesivo de alimentos altos en grasas, azúcar y sodio ha contribuido significativamente a la crisis de obesidad infantil en el país.
Datos alarmantes sobre la salud infantil
México es uno de los países con mayor índice de obesidad infantil en el mundo. Cifras recientes de organizaciones de salud revelan:
- El 35% de los niños en edad escolar presentan sobrepeso u obesidad.
- El consumo promedio de bebidas azucaradas es de 163 litros por persona al año.
- Un 70% de los padres no sabe identificar adecuadamente alimentos perjudiciales.
Los defensores de esta medida argumentan que las escuelas deben ser espacios donde se promueva la alimentación saludable y se eduque a los niños sobre la nutrición balanceada. Un representante del grupo de padres dijo:
“Queremos que nuestros hijos crezcan sanos y fuertes, y eso empieza con lo que comen todos los días en la escuela”.
Ya existen regulaciones al respecto, pero su implementación ha sido ineficaz, según denuncian los críticos. Los inspectores educativos y las mismas instituciones muchas veces no cumplen con las normativas establecidas, lo que permite que la comida chatarra siga presente en las inmediaciones escolares.
Ante este panorama, se hace un firme llamado a las autoridades para que refuercen las políticas existentes y se aseguren de que se cumplan. Los esfuerzos por cuidar la salud de los niños mexicanos deben ser una prioridad, señalan los grupos involucrados en esta iniciativa.