El gobierno de Israel ha tomado la decisión controversial de prohibir las operaciones de la Agencia de Naciones Unidas para los Refugiados de Palestina en Oriente Próximo (UNRWA) en Jerusalén Este. La medida ha generado críticas de parte de diversas organizaciones internacionales por las implicaciones humanitarias de cerrar una institución que ofrece servicios esenciales a miles de refugiados palestinos.
Decisión y reacciones
La decisión fue anunciada por las autoridades israelíes, quienes argumentan que UNRWA ha estado operando de manera ilegal en Jerusalén Este desde hace algún tiempo. Las autoridades israelíes sostienen que los servicios educativos y de salud que ofrece la agencia pueden ser proporcionados por otras organizaciones.
El portavoz de UNRWA, Chris Gunness, expresó su preocupación ante esta medida.
“El cierre de nuestras operaciones afectará significativamente a los refugiados palestinos que dependen de nuestros servicios”, afirmó Gunness.
La agencia de la ONU ha sido una fuente crítica de apoyo para estos refugiados, ofreciendo no solo educación y atención médica, sino también alimento y asistencia en casos de emergencia.
Por su parte, algunas organizaciones internacionales y defensores de derechos humanos han expresado que la prohibición podría ser un intento de debilitar la presencia palestina en Jerusalén Este, un área de gran tensión política.
Las operaciones de UNRWA en Jerusalén Este han sido objeto de debate durante años, ya que Israel considera la totalidad de Jerusalén su capital, mientras que los palestinos reclaman Jerusalén Este como la capital de su futuro Estado.
- UNRWA proporciona servicios a más de 5 millones de refugiados palestinos.
- El 30% de la población de Jerusalén Este son refugiados palestinos.
- Más del 70% de la población de refugiados palestinos dependiente de UNRWA vive por debajo del umbral de pobreza.
La comunidad internacional permanece atenta a los desarrollos en torno a esta situación. Algunos países han llamado a las autoridades israelíes a reconsiderar la prohibición y a negociar una solución que tenga en cuenta las necesidades humanitarias de los refugiados palestinos.