El gobierno de México ha tomado la decisión de prohibir la venta de vapeadores en el país. Esta medida ha generado diversas opiniones entre especialistas y ciudadanos. La Cuarta Transformación, liderada por el presidente Andrés Manuel López Obrador, busca con esta prohibición reducir los riesgos para la salud asociados al uso de estos dispositivos.
Impacto en el mercado y la sociedad
La decisión ha sido criticada por algunos sectores, argumentando que el vapeo es una alternativa menos dañina que el consumo de tabaco tradicional. No obstante, el gobierno sostiene que estudios recientes han demostrado riesgos significativos para la salud, especialmente entre los jóvenes.
Según datos proporcionados por el gobierno, se estima que en México:
- El 5% de los adolescentes han probado vapeadores.
- El 2% de los adultos jóvenes utilizan estos dispositivos de forma regular.
- La venta de vapeadores ha crecido un 12% anualmente en los últimos cinco años.
Expertos en salud pública han expresado opiniones divididas frente a esta medida. Algunos defienden la postura gubernamental apuntando que:
“Es necesario controlar el acceso de estos productos a los jóvenes, ya que su uso puede derivar en problemas de salud a largo plazo.”
Por otro lado, ciertas voces dentro del ámbito legislativo sugieren que la prohibición total puede incentivar el mercado negro, haciendo aún más difícil regular el consumo de estos dispositivos.