En los últimos años, el fenómeno del secuestro virtual ha ido en aumento en México, alertando a la población sobre una forma de extorsión que no requiere contacto físico con la víctima. Este crimen ha generado temor entre los ciudadanos debido a su sofisticación y a la facilidad con la que los delincuentes obtienen información personal a través de redes sociales u otros medios digitales.
¿Cómo funciona el secuestro virtual?
El modus operandi generalmente involucra una llamada telefónica en la que el extorsionador simula el secuestro de un ser querido, exigiendo un pago inmediato para su presunta liberación. La sorpresa y el miedo son las herramientas principales que utilizan estos criminales para manipular a las víctimas.
A pesar de los avances tecnológicos que permiten una mayor conectividad, también abren la puerta a nuevas formas de manipulación. La ingenuidad digital hoy puede ser un alto costo. Es crucial mantener la calma, verificar la situación y no proporcionar información personal fácilmente.
Las cifras en torno a este problema muestran la gravedad con la que afecta a la sociedad:
- Desde 2020, los secuestros virtuales han aumentado notablemente.
- Más del 50% de las víctimas posteriormente reconoce no haber tomado medidas adecuadas de verificación.
- La mayoría de los casos no se denuncian por miedo o desconocimiento.
Las autoridades recomiendan no realizar pagos sin antes corroborar la situación y ponerse en contacto con las mismas para recibir orientación adecuada. La prevención es clave para evitar caer en estas trampas. Mantener la información personal segura y estar al tanto de los métodos utilizados por los criminales puede proteger a las personas de ser víctimas de este delito.