En el contexto de las elecciones presidenciales de Estados Unidos, surge una pregunta intrigante: ¿qué ocurriría si los candidatos Kamala Harris y Donald Trump empatan con 269 votos cada uno en el Colegio Electoral? Este escenario no es imposible y su resolución es más compleja de lo que parece.
¿Qué establece la Constitución de EE.UU.?
Según la Constitución de los Estados Unidos, si ningún candidato presidencial alcanza la mayoría de los 538 votos del Colegio Electoral, que es de 270, corresponde a la Cámara de Representantes decidir quién será el presidente. Cada estado emite solo un voto en esta elección, lo cual se determina por la mayoría de su delegación congresional. Al mismo tiempo, el Senado decide quién será el vicepresidente, con cada senador emitiendo un voto.
Este procedimiento puede parecer sencillo, pero puede complicarse si la Cámara de Representantes está dividida y no puede llegar a un consenso, o si el Senado está en un empate respecto a la elección del vicepresidente.
Algunos datos relevantes sobre esta posibilidad son:
- El Colegio Electoral tiene un total de 538 votos.
- Se necesita un mínimo de 270 votos para ganar la presidencia.
- Cada estado de la Cámara de Representantes tiene un solo voto en caso de desempate.
- El Senado elige al vicepresidente en un escenario de empate, con cada senador emitiendo un voto.
“No sería algo sin precedentes, pero ciertamente no es una situación que se vea frecuentemente en la política estadounidense”, comentó un analista político.
En caso de que la Cámara de Representantes no logre decidir en tiempo, el vicepresidente electo podría asumir temporalmente el rol de presidente. Esta situación hipotética subraya la complejidad del sistema electoral estadounidense y cómo eventos inesperados pueden poner a prueba sus mecanismos de resolución.