La propuesta para reducir la jornada laboral en México podría tener implicaciones significativas para las empresas en términos de costos y personal, según un estudio reciente de la firma de consultoría Mercer. El análisis señala que para implementar una jornada laboral de 40 horas semanales, las empresas tendrían que aumentar su plantilla de trabajadores hasta en un 17% para mantener los niveles actuales de producción y operación.
Impacto en las empresas
Este potencial incremento en las contrataciones generaría costos adicionales que no todas las compañías podrán asumir sin afectar su rentabilidad. Para muchas organizaciones, especialmente las pequeñas y medianas empresas, este cambio podría representar un desafío financiero considerable.
Las estadísticas del estudio resaltan las siguientes estimaciones:
- Incremento del 7% al 14% en los costos laborales directos.
- Necesidad de adaptar procesos internos para acomodar turnos adicionales.
- Potencial aumento en la capacitación y desarrollo del personal para cubrir los turnos nuevos.
Maritza Marques, líder de productos en Mercer México, señaló la importancia de considerar estas variables antes de aprobar la reducción de la jornada laboral.
“Las empresas deben evaluar sus capacidades operativas y económicas para mitigar cualquier impacto negativo,”
expresó Marques.
Mientras el debate continúa, la discusión se centra en encontrar un equilibrio entre los beneficios para los trabajadores y la viabilidad económica para las empresas. Es crucial que tanto el sector público como el privado colaboren en la búsqueda de soluciones sostenibles que promuevan el bienestar laboral sin comprometer la competitividad del mercado.