La Cámara de Diputados de México aprobó la reforma que transfiere el control operativo y administrativo de la Guardia Nacional a la Secretaría de la Defensa Nacional (SEDENA). Esta decisión ha sido objeto de intenso debate entre diferentes fuerzas políticas y sectores de la sociedad.
Aprobación en cifras
La iniciativa fue aprobada con una votación dividida, donde los resultados fueron los siguientes:
- Votos a favor: 264
- Votos en contra: 212
- Abstenciones: 1
Esta medida, impulsada por el partido gobernante, busca fortalecer la capacidad de respuesta y coordinación en materia de seguridad nacional. Sin embargo, ha generado preocupaciones sobre la militarización de las fuerzas de seguridad y sus posibles implicaciones en derechos humanos.
El presidente de la Junta de Coordinación Política, Ignacio Mier, defendió la reforma argumentando que se trata de una necesidad para garantizar la paz y seguridad en el país. Según Mier,
“La Guardia Nacional requiere el respaldo de las fuerzas armadas para ser más efectiva en su labor. Esta reforma permitirá una colaboración más estrecha y eficiente.”
Por otro lado, la oposición sostiene que esta medida representa un retroceso democrático. La diputada del Partido Acción Nacional (PAN), Mariana Gómez del Campo, expresó sus preocupaciones al afirmar que
“Esta decisión nos aleja de un modelo de seguridad civil y pone en riesgo los avances logrados en materia de derechos humanos.”
Con esta aprobación, la reforma es ahora turnada al Senado para su discusión y eventual ratificación. Se espera que el debate en la cámara alta también sea intenso, dado lo polémico del tema.
Analistas políticos han señalado que este movimiento podría tener implicaciones significativas en la estrategia de seguridad nacional del país y en la relación entre el gobierno y las fuerzas armadas.