El controversial fiscal general de Guanajuato, Carlos Zamarripa Aguirre, ha renunciado a su cargo después de 14 años. Zamarripa, quien había sido criticado en varias ocasiones por activistas y ciudadanos, deja su puesto en medio de una serie de cuestionamientos sobre su gestión y los altos índices de violencia en el estado.
Un cargo polémico
Desde su nombramiento en 2009, Zamarripa ha enfrentado diversas críticas por su manejo en la Fiscalía. Activistas y ciudadanos han expresado su descontento, señalando un incremento en los niveles de violencia y un enfoque poco efectivo en la lucha contra el crimen organizado. Durante su gestión, se registraron varios índices preocupantes:
- Incremento en homicidios dolosos.
- Falta de resolución en casos de desapariciones.
- Aumento en la percepción de inseguridad.
El gobernador de Guanajuato, Diego Sinhue Rodríguez Vallejo, aceptó la renuncia de Zamarripa y agradeció su trabajo durante estos años. Sin embargo, enfatizó la necesidad de reforzar las estrategias de seguridad en el estado.
“Es fundamental recuperar la confianza de la ciudadanía en las instituciones de seguridad,” comentó el gobernador Rodríguez Vallejo.
La salida de Zamarripa abre la puerta a nuevas posibilidades para la Fiscalía General del Estado de Guanajuato, que ahora deberá buscar un sucesor capaz de enfrentar los desafíos de seguridad que continúan afectando a la entidad.
Hasta el momento, no se ha anunciado quién tomará las riendas de la Fiscalía, pero se espera que en los próximos días se dé a conocer el nombre del nuevo titular, quien tendrá la tarea de mejorar las condiciones de seguridad y justicia en Guanajuato.