En el último año del sexenio del presidente Andrés Manuel López Obrador, México ha registrado un incremento alarmante en el número de asesinatos. Durante este periodo se han contabilizado más de 21 mil homicidios, lo que representa un desafío significativo para la administración actual en materia de seguridad.
Retos de Seguridad en el Sexenio de AMLO
El gobierno de López Obrador ha enfrentado críticas constantes por su estrategia de seguridad, conocida como “abrazos, no balazos”. Este enfoque ha sido señalado por algunos expertos y opositores como insuficiente para enfrentar la violencia que azota al país.
Según las estadísticas oficiales, los homicidios se distribuyen de la siguiente manera:
- Enero a Marzo: 5,300 asesinatos
- Abril a Junio: 5,120 asesinatos
- Julio a Septiembre: 5,400 asesinatos
- Octubre a Diciembre: 5,180 asesinatos
El presidente López Obrador ha defendido su estrategia argumentando que es un problema heredado de administraciones anteriores y que se necesita tiempo para ver resultados. En una conferencia matutina, el mandatario expresó:
“Estamos trabajando en la construcción de una paz duradera, pero sabemos que no será fácil ni rápido.”
A pesar de los esfuerzos, las estadísticas reflejan una realidad preocupante para los mexicanos. La ciudadanía sigue esperando soluciones efectivas que permitan reducir los índices de violencia y garantizar su seguridad.
La administración actual se encuentra en una encrucijada, ya que no solo debe demostrar resultados en el combate al crimen, sino también recuperar la confianza de la población en sus políticas de seguridad.