El regreso de los migrantes mexicanos a sus lugares de origen durante las festividades de fin de año se ha convertido en una experiencia cada vez más complicada y peligrosa. Los paisanos enfrentan diversos obstáculos, desde el hostigamiento de autoridades hasta la amenaza de la violencia por parte del crimen organizado.

Desafíos en el camino

Cada año, miles de mexicanos que viven en el extranjero regresan a sus comunidades para reunirse con sus familias. Sin embargo, el viaje a casa está plagado de incertidumbres y riesgos. Los migrantes no solo deben hacer frente a los largos trayectos por carretera, sino también a las múltiples revisiones y extorsiones por parte de algunas autoridades.

“La inseguridad es uno de los principales problemas que enfrentan los paisanos en su retorno”, comentó un experto en migración.

Además, el crimen organizado representa otra amenaza latente en el camino, ya que muchas bandas ven a los migrantes como un blanco fácil para extorsiones y robos.

Las estadísticas recientes arrojan cifras preocupantes para la comunidad de migrantes que decide volver a su tierra durante las festividades:

• Incremento en el número de revisiones en carreteras.
• Casos de extorsión reportados por paisanos.
• Incidentes de robos en las principales rutas migratorias.

El gobierno ha sido llamado a tomar medidas urgentes para asegurar el bienestar de los migrantes que regresan al país. Se espera una mayor presencia de elementos de seguridad en las carreteras y un abordaje más humano por parte de las autoridades para ofrecer un retorno seguro a quienes desean compartir estas fechas con sus seres queridos.