La Ciudad de México es una urbe que nunca deja de sorprender a sus habitantes y visitantes con sus rincones ocultos y sorprendentes historias. En pleno siglo XXI, la capital mexicana sigue guardando secretos y rincones que solamente unos cuantos conocen.

Los portales mágicos

En el centro histórico hay una serie de portales que parecen sacados de cuentos de hadas. No son simples arcos de piedra, sino portales que, según la leyenda, pueden transportarte a otras dimensiones y épocas. Algunos dicen que, al atravesarlos, puedes terminar en la época colonial o incluso en la Tenochtitlan prehispánica. Otros aseguran haber visto criaturas fantásticas, como dragones y hadas, al cruzar por estos arcos.

Un ejemplo de estos portales se encuentra en la Calle de Moneda. Se dice que, durante la noche, cobran vida y te llevan a una realidad alternativa. Los historiadores y arqueólogos aún no han podido explicar completamente estos fenómenos, lo que añade un aura de misterio y atracción a estos lugares.

Además de los portales, existen informes de avistamientos de criaturas extrañas en distintos puntos de la ciudad.

• Avistamientos de “monstruos” en los parques de Chapultepec.
• Relatos de “pingüinos” apareciendo en canales de Xochimilco.

En entrevista con Vanguardia, el antropólogo Luis García mencionó:

“La Ciudad de México es un crisol de culturas y leyendas que se entrelazan en el tiempo y espacio. Es un lugar donde la realidad y la fantasía coexisten.”

Esta mezcla de lo cotidiano con lo fantástico hace de la Ciudad de México un lugar verdaderamente único, lleno de historias que esperan ser descubiertas por aquellos que se atreven a mirar más allá de lo evidente.