El tema de la salud mental ha cobrado una relevancia significativa en los últimos años, especialmente a raíz de la pandemia de COVID-19. En México, no es la excepción, ya que cada vez más personas sufren de trastornos mentales que afectan su calidad de vida. La atención a este tema se ha vuelto urgente y necesaria.

El estado de la salud mental en México

Según datos del Instituto Nacional de Estadística y Geografía (INEGI), los trastornos mentales han aumentado de manera alarmante en los últimos años. Entre los diagnósticos más comunes se encuentran la depresión, la ansiedad y el estrés postraumático.

• Depresión: afecta a más de 15% de la población.
• Ansiedad: presente en cerca del 10% de los mexicanos.
• Estrés postraumático: se ha incrementado en un 5% de las personas.

La situación se vuelve más crítica cuando se considera que en muchas ocasiones, las personas que padecen estos trastornos no buscan ayuda profesional. Las razones varían desde la falta de recursos económicos hasta el estigma social que aún rodea a las enfermedades mentales.

Un informe reciente de la Secretaría de Salud destaca que el 60% de las personas con algún trastorno mental no reciben tratamiento adecuado.

“Es fundamental que empecemos a ver la salud mental como algo tan importante como la salud física. Necesitamos más programas de apoyo y políticas públicas que aborden esta problemática,” dijo un representante de la Secretaría de Salud.

Si bien el gobierno ha implementado algunas iniciativas para mejorar la atención a la salud mental, es evidente que se necesita un esfuerzo más grande y coordinado. La educación y la sensibilización social sobre estos temas son clave para combatir el estigma y promover un acceso equitativo a los servicios de salud mental.