Los habitantes del poblado de San Luis, ubicado en el municipio de La Unión, Guerrero, enfrentan condiciones críticas después del paso del huracán Jhon. A ocho días del impacto, la comunidad sigue completamente incomunicada, sin electricidad y con escasez de alimentos.

Desafíos tras el huracán Jhon

El huracán provocó graves daños en la infraestructura local, dejando a cientos de personas sin acceso a servicios básicos. Las autoridades han informado que todavía no han podido restablecer el suministro eléctrico debido a la magnitud de los daños en las líneas de energía.

Los residentes se han organizado para compartir lo poco que les queda. Sin embargo, la desesperación aumenta con el paso de los días, ya que las reservas de alimentos y agua potable son limitadas. Uno de los pobladores expresó su preocupación:

“Estamos haciendo todo lo posible por sobrevivir, pero necesitamos ayuda urgente”.

Las estadísticas proporcionadas por las autoridades señalan:

• Más de 500 hogares afectados.
• Cercanías al río, con elevados riesgos de inundaciones.
• Pérdida total de cultivos en la zona.

El gobierno local ha hecho un llamado a las instituciones estatales y federales para acelerar la entrega de ayuda humanitaria. Se espera el envío de insumos y equipos para restaurar la electricidad y el acceso todo terreno hacia comunidades aisladas. Mientras tanto, los habitantes de San Luis claman por una respuesta rápida que alivie la situación. La urgencia de la intervención es imperante para evitar una crisis humanitaria mayor. Las autoridades prometen evaluar alternativas para estabilizar la situación lo más pronto posible.