En un acto controvertido, el senador Gerardo Fernández Noroña ha decidido prohibir el acceso de ciudadanos al Senado de la República para prevenir posibles desmanes y garantizar el orden. Esta medida ha generado una serie de reacciones tanto en la esfera política como en la sociedad civil.

Medida preventiva

Fernández Noroña, conocido por su abierta postura de izquierda, anunció la restricción como una “medida preventiva” ante la posibilidad de manifestaciones que puedan derivar en violencia. En sus propias palabras, el senador expresó:

“No podemos permitir que la integridad de las instalaciones del Senado y la seguridad de los presentes se vean comprometidas por actos de personas que, en el pretexto de ejercer su derecho a la protesta, generan caos y destrucción.”

Según sus declaraciones, esta decisión no busca limitar los derechos de los ciudadanos, sino proteger la armonía y seguridad del recinto legislativo y sus ocupantes.

A pesar de la justificación presentada, la decisión ha suscitado críticas severas. Diversos grupos y legisladores han calificado la medida de autoritaria y contraria a los principios democráticos. La reacción inmediata en redes sociales también ha sido notable, con opiniones divididas sobre la conveniencia de la decisión.

• A favor: 45%
• En contra: 55%

En los próximos días se espera que este tema siga generando debate y análisis en la opinión pública, así como posibles contramedidas de otros legisladores que defiendan el libre acceso a los espacios públicos del gobierno.