En una rueda de prensa reciente, Claudia Sheinbaum, exjefa de Gobierno de la Ciudad de México y actual candidata a la presidencia por el partido Morena, respondió a las críticas realizadas por el empresario Claudio X. González, quien la calificó de autoritaria. En lugar de ignorar el comentario, Sheinbaum decidió abordar las acusaciones directamente, señalando que considera a González como un símbolo de la élite privilegiada del país.
Respuestas y cruce de declaraciones
Claudio X. González, conocido por su activismo en contra del gobierno actual y por su vinculación con organizaciones civiles opositoras, había realizado comentarios en los que describe a Sheinbaum como una figura autoritaria. Ante esto, Sheinbaum expresó su opinión sobre las declaraciones del empresario, calificándolo de “junior tóxico”. En sus propias palabras, señaló:
“No vamos a permitir que aquellos que han sido parte de la corrupción y el privilegio ahora quieran disfrazarse de defensores de la libertad. Claudio X. González siempre ha sido un defensor de sus propios intereses y no del pueblo.”
Además de sus comentarios, Sheinbaum compartió cifras para respaldar su gestión y su postura política. En su administración, afirmó, se enfocó en el beneficio común y el combate a la corrupción.
- Mejoramiento de seguridad en un 30% durante su gestión.
- Reducción del 20% en índices de corrupción en comparación con administraciones anteriores.
- Implementación de políticas sociales que beneficiaron a más de 500,000 personas.
La disputa entre Sheinbaum y Claudio X. González pone de manifiesto las profundas divisiones políticas y sociales que existen en el país, especialmente en el contexto de las próximas elecciones presidenciales. Ambos personajes simbolizan no solo posturas políticas opuestas, sino también visiones distintas sobre el rumbo que debería tomar México en el futuro cercano.